abril 20, 2006

Política para deportistas

El en 2006 se jugará el primer partido del siglo por la contienda electoral para la presidencia de la República Mexicana.
Había un silencio sepulcral mientras cada equipo escuchaba de su entrenador la estrategia a seguir, por principio cada uno debería mantenerse en posición como ala, poste o centro, esperar el ataque y entonces defender a toda costa su canasta para evitar que el equipo contrario anotara puntos en su encuesta sobre la preferencia electoral.
La porra del equipo amarillo se encuentra en el área general, el precio de su boleto es el mismo para todos y aunque lejanos a la cancha se mantienen animados y esperanzados en que esta vez su equipo sí gane.
Los de la porra azul se encuentran en la parte baja del estadio, sus boletos son numerados y aunque llenan por completo su sección, se mantienen sonriendo recatadamente y cuchicheando unos con otros, pareciera que simulan un silencio abismal, al parecer tienen miedo, saben que aunque sus lugares son privilegiados, esta vez… podrían perder.
Salen los equipos a la cancha y los reflectores los siguen, la ovación amarilla se hace presente mientras la azul se mantiene al margen, no saben si demostrar miedo o efusividad cuando de antemano saben que el equipo al que se enfrentan viene fuerte.
Entran a la cancha, cada equipo orgulloso porta su uniforme, sus respectivos entrenadores les dan indicaciones de hacer una defensa por zona, lo cual permitirá ubicar los elementos fuertes y también los débiles, para dar rienda suelta al juego mientras se pueden definir otras tácticas.
Inicia el juego. Al centro, por la disputa del balón se encuentran Felipe Calderón y Andrés Manuel López Obrador. Calderón tiene un semblante pálido, López Obrador en cambio se mostró concentrado y listo para el salto. El balón es puesto en juego. Obrador con un salto certero avienta el balón a su equipo, Calderón por su parte hizo un intento de brincar esperando que su equipo tuviera la habilidad de usar la fuerza de Obrador en su beneficio y así fue como dejó ir su primer balón.
El equipo amarillo tiene un desempeño bastante bueno, se muestra seguro y bastante fuerte debido al entrenamiento al que han sido sometidos durante meses, el equipo azul por su parte mantiene buen ritmo en el juego, pero se les ve confiados, sin hacer un máximo esfuerzo, piensan que el balón se mantendrá de su lado, tal cual sucedió en el partido pasado (hace 6 años), saben que la gente los considera como un equipo comodín, el que prefieren que gane cuando los espectadores no saben ni a cual irle y eso los ha llenado de aficionados.
El partido continúa su curso y el marcador favorece al equipo amarillo con un margen considerable, los amarillos se mantienen, no bajan la guardia, se ve que quieren ganar. Los azules fuerzan las marchas, saben que no pueden dejarse caer y mucho menos desanimar, necesitan otra estrategia, están asustados, la victoria se les está yendo de las manos.
Calderón es un mal capitán, no sabe mover el balón, se asusta cuando lo tiene en las manos, aún no ha aprehendido que hacer con él, su equipo empieza a desesperar, no quieren perder, aún a pesar de su capitán. Necesitan otra estrategia.
Se van a tiempo fuera, cada equipo se acerca a su entrenador y discuten.
En la banca hay un jugador uniformado de verde, no pertenece a ni al equipo azul ni al amarillo, sólo observa, sabe que nadie lo dejará jugar. Sin embargo no deja de emocionarse con el juego y querer entrar a la cancha, les grita a los jugadores y les dice que él seguramente lo haría mejor que ellos, que un equipo con él seguro ganaría, en ocasiones con su voz ahogada los insulta y trata de llamar su atención, pero todos lo ignoran, aunque él quisiera jugar nadie lo ha tomado en cuenta en la competencia.
Los equipos regresan a la cancha, el equipo amarillo mantendrá una defensa por zona para no gastar energía innecesaria, el marcador los favorece y mantendrán su estrategia; por su parte, el equipo azul ha decidido cambiar de estrategia, hará una defensa personal en la que mandará una marcación personal doble a López Obrador.
Sigue el juego. El marcador se sigue creciendo para los amarillos después del medio tiempo y el equipo azul empieza a sentir desesperación… el momento en el cual, utilizará cualquiera de sus recursos para no dejar que le ganen. No quieren perder.
Está decidido, el equipo azul jugará sucio, Calderón no tendrá que ocuparse de nada, guardará distancia y dejará que los demás lleven el juego, si no pueden incrementar su marcador, al menos pueden evitar de alguna manera que el marcador de los amarillos siga creciendo.
Empiezan los jalones de pelo, los golpes y los empujones, se deja ver la rabia y el ansia de poder de los azules… los amarrillos siguen jugando, ellos tienen muy claro que quieren ganar, ni siquiera tenían pensado que sería necesario enfrentarse.
Los azules comienzan a ganar terreno, pero saben que están jugando sucio muy a pesar de sus discursos frente al árbitro. Quién ha jugado basketball sabe que hay algunas formas de cometer faltas contra el equipo contrario, para que pierda jugadores mientras se pueden ganar tiros libres.
López Obrador ya tiene algunos fouls, lo quieren sacar de la jugada. Esa sería la única forma de ganar.
La porra amarilla se mantiene. La azul comienza a despertar, se burla e insulta a los de la porra amarilla mientras se ríe, saben que aún jugando sucio podrían ganar.
Se acerca el minuto final, Obrador podría ser expulsado si lo hacen cometer dos fouls más, Calderón se mantiene en el juego pero sin estorbar. Madrazo en la banca sigue gritando, quisiera jugar.
El contador se acerca al final del partido, el marcador es inestable. Cualquiera podría ganar. En el basketball en sólo un minuto puede cambiar la historia…

abril 10, 2006

Vayan y voten por el PAN…luego arrepiéntanse de sus culpas...

La verdad es que yo sigo con la misma idea de que el panorama electoral es tristísimo, lo peor de todo esto es que será más triste el desenlace.
Ya sé… ya sé… no queremos ir a votar… algunos de nosotros ni votaremos en muestra de inconformidad y quisiera pensar que esos votos no emitidos también serán contabilizados y que en el resultado final podrá leerse un número importante de abstenciones y de anulaciones… pero eso no es suficiente, nadie le tomará importancia y todo mundo estará pendiente de quién obtuvo el mayor número de votos y se quedó al mando del país…
Ojalá pudiéramos hacer algo al respecto… pero no… seguramente habrá un ganador, alguno de esos tres ganará… eso lo sabemos todos.
El terreno ideal sería saber que nuestro voto no emitido cuenta, que nuestro voto anulado también cuenta pero no es así… un voto no emitido o un voto anulado es igual y proporcional a un silencio generado… es como voltearse y decir “¡hagan lo que quieran!” y mi misión en la vida no es hacer que cambien su opinión y vayan a votar, en el fondo yo sería la más feliz en no emitir mi voto si no estoy convencida, pero sé que es mi voto contra el de otro que votará sin conciencia o por conveniencia, que votará por acarreo o por que no le queda de otra, que votará por que se verá favorecido o votará porque alguien le ha prometido algo… por esa razón tengo que ir a votar, para contrarrestar un poco el efecto de esos votos enemigos.
Y ahora estoy cada vez más preocupada con eso de las encuestas… todo mundo cree lo que quiere creer, al final… no sé, no creo que sea pertinente creerles.
Y entonces veo el panorama cada vez más turbio… Madrazo está seguro de que él ganará… ¿de dónde viene tal certeza? ¿Es acaso puro orgullo? ¿de mantenerse en la competencia con la frente en alto para no asumir la derrota antes de tiempo? O, ¿sabe que podría ganar haciendo trampa o confiando en que el voto duro del PRI será superior al voto del PAN y del PRD? Aquí sólo nos queda temer.
Y luego… el PAN, ¿quién es Calderón? ¿El candidato que nos puede salvar del Peje o de Madrazo? ¿El “menos-peor”? ¿el inofensivo? ¿el tibio? ¿el que no puede sostener una campaña si no es atacando a sus contrincantes?
Me pregunto si será como Fox… que al final de otros seis años estaremos seguros de que fue un pendejo con buenas intenciones… y sabremos que, México no sólo necesita buenas intenciones… necesita mucho más.
Lamento presenciar la campaña de Calderón, me lleno de asco, de saber que sus propuestas son ideas mercantiles… “voy a decirles a las madres de familia que tendrán chance para trabajar…mejores oportunidades…así seguro votan por mi” y dónde están los cómos… todo mundo se queja de cuanto gastan en sus campañas los candidatos… y Calderón es el que más ha gastado y miren… muchos votarán por él.
Y votarán también por él porque la campaña de Calderón (y también la de Madrazo) es una campaña contra el Peje… no a favor de México como debería de ser.
¿Qué pasa con todos sus spots? Los han gastado para envalentonarse y retar al Peje a un debate… o para poder la imagen de Hugo Chávez y relacionarla con AMLO… para tirarse unos con otros… sus campañas son una muestra de la mierda que son, pues como ninguno de ellos puede llegar con las manos limpias… es más fácil manchar la imagen del contrincante que luchar por credibilidad y propuestas.
Algo que también me molesta… y mucho, es que la dinámica de los spots de PAN se están basando en generar miedo de que una persona como Andrés Manuel llegué al poder… y la gente está reaccionando… ahora sí les da miedo, la pregunta es: ¿será entonces un sexenio donde siembren miedo para arreglar las cosas? ¿Así van a trabajar?
Pues la verdad no quiero un gobierno del PAN, llorón y golpeador… no quiero un presidente tibio y descolorido, otro wey no hará nada. ¿ustedes si?
Y sí, el voto es libre y secreto, pero si he de votar por alguien, no será ni por Calderón, ni por Madrazo.

abril 07, 2006

Un minuto de silencio por todos nuestros votos

Todavía estoy pensando en el desenlace que tendrá mi voto y cuando pienso en ello, he de aceptar que también pienso en la culminación del voto de los demás.
La primera vez que tienes en tus manos una papeleta para votar, sabes que podrías ejercer un voto informado y responsable aunque, nunca nos deja de tentar la idea de aquel acto heroico que significa anular el primer voto como manifestación silente de desacuerdo.
Hace algunos años, no tenía importancia por quién votaríamos, anticipadamente sabíamos el resultado y sin embargo seguíamos votando “por-si-acaso”, hasta que llegamos a vivir la “democracia” con el triunfo de Vicente Fox en el 2000, lo cierto es que muchos de los ciudadanos votaron contra el PRI y a favor de Fox, (todo en un mismo voto…) además de reconocer que sin duda nuestro actual presidente tuvo una magnífica campaña de medios, que logró que algunos compraran la idea de un presidente en botas, en vaqueros y con la V de la victoria como argumento.
Lo que en realidad queríamos era tumbar al PRI, derrocarlo, pisotearlo y dejarlo sentado en la banca aunque sea por un sexenio.
Pienso lo que significa Fox para la historia y sin lugar a duda es un personaje importante pues finalmente es él el presidente del cambio… pero ahora, dejando atrás el resultado de nuestro voto desencantado pensemos en la corta y agonizante vida de nuestro siguiente sufragio.
El momento de la historia que estamos viviendo es crucial pues tenemos todavía la oferta hecha para ejercer un voto con conciencia, sin embargo sabemos que la conciencia de votar ya no es suficiente y es entonces cuando se plantean las siguientes posibilidades:
a) Mantener en el poder al PAN con el mismo método con el que Fox obtuvo el triunfo: “votando en contra de..” o lo que es lo mismo ejercer un voto a favor de Calderón para evitar que Madrazo o el Peje ganen la contienda.
b) Pensar en la posibilidad de asumir un gobierno nuevamente priista. (Alguien está tentado en votar por Madrazo?)
c) Beneficiar y sumarse al éxito de las encuestas del Peje
d) Emitir un voto chocolate a favor de los otros dos partidos para que al menos alcancen su registro ante el IFE y nuestro voto sea para algo útil…¿no?
Desgraciadamente nuestro ejercicio laboral se reduce a cuatro opciones en las que sabemos podría haber una respuesta correcta o podría no haberla.
Ahora, si reflexionamos un poco en torno a los resultados de las estadísticas, no sé si esa información sea un claro reflejo del candidato que podría ser el más fuerte e invencible o en su caso del candidato que el pueblo quiere y que por sus necesidades y los beneficios obtenidos están seguros que él es el adecuado y que por tal razón debe gobernarnos en los futuros 6 años.
Si tuviéramos la oportunidad de escribir la historia posible para México la ocasión de enriquecer nuestra experiencia nos dirigiría a probar un gobierno del candidato del sol naciente, ya que significaría en una cadena de acontecimientos históricos un gobierno del PRI, uno del PAN y uno del PRD. Necesitamos un México que a través de la experiencia genere una madurez para tomar decisiones con conciencia de lo que quiere para sí mismo y lo que de ninguna forma desea. ¿Cómo puede un ciudadano elegir algo que desconoce? ¿Qué nunca ha probado? ¿Qué no sabe si funciona o si no lo hace? Nuestros gobiernos no sólo serían de “cambios” pues iniciaríamos el camino hacia la alternancia lo que permitiría generar una conciencia mutua, por parte de los ciudadanos… que si no te satisface el trabajo del gobierno en turno, lo sacas de la jugada en la próxima elección, situación que nos permitiría hacerle saber a la gente de los partidos que tienen que aplicarse para hacer su chamba porque si no cumplen, sencillo: no juegan.
Uno de los principales miedos en las siguientes elecciones es el abstencionismo. ¿Qué pasa cuando la gente no vota? ¿Qué diferencia hay entre un voto que no se emite por apatía y un voto que no se emite por porque ninguna propuesta cumple las expectativas dignas de un voto? ¿Qué pasa también con esos “votos” que no se emiten para nadie, que son papeletas tachadas en su totalidad o dobladas en blanco?
¿Será entonces que el voto blanco y el abstencionismo tienen otra interpretación que no es la de la indiferencia? Que nos significa una lectura obligada y exigente hacía los partidos en forma de pregunta ¿es todo lo que pueden ofrecernos? ¿Acaso nos dirán como lograrán tantas promesas? Probablemente estaremos en medio de un escepticismo político, donde ni la conciencia de tener que ir y emitir un voto es suficiente para convencernos de hacerlo.
Creo pertinente, en este momento de la historia delegar en el pueblo ese poder de expresar cuando no es suficiente una propuesta, cuando el trabajo político de los partidos es insuficiente para ganarse un voto responsable de ambas partes. Cuando todas sus campañas tuvieran que ir para atrás, ser replanteadas y presentadas de nuevo incluso con un nuevo candidato. Este sería un panorama perfecto, tener el poder y el control de mandar a los partidos políticos y a sus candidatos a su casa a hacer la tarea y no volver sin ella hasta el próximo encuentro, sin embargo hoy lo único que nos queda pensar es que un voto en blanco permite que otro tenga mayoría y que un voto no ejercido no es ni de dios ni del el diablo lo que nos deja en un papel de indiferencia en el momento en el que pudimos ser parte de una decisión correcta e incorrecta, pero al fin de todo… nuestra.

Esto es sólo una reflexión...

A últimas fechas... eso es lo que escucho cuando la gente habla de política... el Peje va a ganar porque es populista... me pregunto si la gente sabe a qué se refiere cuando utiliza el término: P O P U L I S T A... vayamos pues al diccionario.
El populismo es un movimiento que pretende que el poder recaiga más en el pueblo... entonces? a qué se refiere toda esa gente que usa el término populismo de un modo despectivo, como si ellos no pertenecieran al pueblo... supongo que toda esa gente piensa que dentro del pueblo hay categorías... los del pueblo que pertenecen al pueblo y los del pueblo que también pertenecen al pueblo pero ellos creen que no son parte del pueblo.

abril 04, 2006

Ley Televisa

Había una vez... había una vez una historia... lea usted:

Era la noche del viernes 3 de febrero. En el hotel restaurante Rodavento de Valle de Bravo, la cantante colombiana Shakira acababa de terminar su espectáculo ante las casi 100 personas que Televisa invitó a una "encerrona" de dos días. Los tres principales candidatos presidenciales -Andrés Manuel López Obrador, Felipe Calderón Hinojosa y Roberto Madrazo- ya habían comparecido ante un incisivo Bernardo Gómez, vicepresidente de la empresa.

Una vez concluido el acto de Shakira, Gómez animó a los invitados a presenciar una pelea de gallos en un palenque improvisado en los jardines de ese hermoso lugar, que cuenta con cabañas, spas privados y lagos artificiales, y que colinda con los terrenos donde tanto él como Emilio Azcárraga Jean construyen sus mansiones en Valle de Bravo.

De este lado, dijo Bernardo Gómez, está el "gallo" de Televisa, y en el otro, el "gallo" de TV Azteca. Su amigo y jefe, Emilio Azcárraga Jean, se le acercó y le sugirió que no hiciera esas comparaciones. Engallado, Gómez prefirió sujetar a una de las aves de pelea y les dijo a los presentes: "Aunque Emilio no quiere que se mencione a nadie, sí quiero decirles que esto le puede suceder a quien se meta con Televisa".

Y degolló al ave...

Un silencio incómodo rodeó la escena. La fiesta había terminado.

Para muchos de los asistentes, incluyendo a senadores como Emilio Gamboa Patrón, integrantes de los equipos de los candidatos presidenciales e incluso para invitados especiales como el exdirector de la CIA George Tennet, y para la mayoría de los periodistas y comentaristas estelares de Televisa, el mensaje había sido muy claro.

Esto fue publicado en la revista Proceso, donde Jenaro Villamil relata lo que pasó en una reunión de funcionarios con ejecutivos de Televisa.

Si alguien tiene alguna duda de cual es la verdadera razón por la cual fue aceptada la ley Televisa... sólo hay que evocar la imagen del ave degollada...

Entonces ellos deciden que vemos... deciden que pensamos... deciden todo... y nosotros? somos capaces de negarnos a ello?